Con motivo de nuestro XX Aniversario (1992-2012), durante el pasado año programamos un buen número de actividades, entre las que destacaron sobremanera los encuentros culturales de cada último viernes de mes en nuestras oficinas de Valladolid. Bautizados de una forma muy gráfica como Entre copas y libros, se trataba de una experiencia en la que el espacio de trabajo cotidiano se convertía en espacio de encuentro, de conversación y de cultura. Cada una de estas jornadas se materializó en amenas y distendidas charlas, focalizadas por personalidades y amigos del mundo cultura, y asistidas por vinos de la Ribera del Duero, con la colaboración de la propia D.O. Ribera del Duero y Bodegas Álvaro Arranz de Pesquera de Duero.
La primera participante fue Elisa Delibes, apellido suficientemente significativo como para dar por hecho que su charla giró en torno a la vida y obra de D. Miguel Delibes. Elisa, como hija y como profesora de lengua y literatura, transmitió unas vivencias incomparables sobre la vida y obra de uno de los más grandes literatos del siglo XX. Amenizando la velada, otros buenos amigos, José Luis y Jesús, llegaron con blues y rock debajo del brazo: Aquí y Ahora. Le siguió en febrero la reconocida escultora Ana Jiménez, cuyos serenos comentarios sobre un precoz, combativo y objetivamente dilatado recorrido vital y artístico supusieron todo un regalo para los oídos. El cocinero Jesús Ramiro, experto e innovador restaurador, nos hizo en marzo un hueco dentro de la apretada agenda que le exige su prestigioso restaurante, compartiendo su trayectoria profesional y vital, mostrándonos las nuevas tendencias gastronómicas e invitándonos a variadas degustaciones que durante la propia charla iba preparando.
Germán Delibes, catedrático de Prehistoria de la Universidad de Valladolid, nos acompañó en abril, realizando una profunda revisión del panorama de la Arqueología incidiendo principalmente en el período en que Castilla y León asumió las competencias en esta materia -allá mediados los 80- hasta nuestros días, esbozando finalmente unas ideas sobre el futuro de esta disciplina. Por su parte, en mayo, el folclorista Joaquín Díaz puso sobre la mesa el paso tan corto que media entre la tradición oral y las tertulias entre amigos.
Junio supuso un punto y seguido con un “hasta después de vacaciones”, para lo que nos citamos en las tradicionales bodegas de Pesquera de Duero entre animadas conversaciones y canciones, arropados por la guitarra del folclorista José Luis Gómez Blanco, Charly.Este último, precisamente, retomaría las jornadas en otoño, siendo el conductor de octubre con la evocación de su exótica infancia transcurrida en Guinea Ecuatorial. A finales de noviembre, la VIII Jornada corrió a cargo de Eloisa Wattenberg, directora del Museo de Valladolid y cuyo padre, D. Federico Wattemberg, fue pionero de la arqueología vallisoletana, así como docente en su universidad y director del Museo de Escultura allá por los años 60. Con ello, pudimos curiosear por la infancia de Eloisa, que compartió sus vivencias asociadas a tan insigne e ilustre progenitor. Mediado el mes de diciembre, para evitar inmiscuirnos en las señaladas fiestas navideñas, cerramos este bloque de acciones con rock and roll. Para ello, accedieron a acompañarnos los cuatro componentes de Sin Arreglo que, además de presentarnos sus temas más destacados, nos hablaron del proceso creativo musical.
Desde aquí queremos ofrecer nuestro más sincero agradecimiento a todas estas magníficas personas que se dejaron convencer para desarrollar esta iniciativa cultural, así como a todos los amigos que a lo largo del año han sacado un rato cada mes para acompañarnos y hacer que estos encuentros hayan ganado en intensidad y en interés con sus acertados comentarios y sus enriquecedoras participaciones, y, más aún, con su grata presencia y compañía.